Grandisimo... Menuda Coincidencia!!
Desde la "Independencia" en Monterrey Nuevo León, con una amplia trayectoria artística, 2 discos cocinados y un estilo muy particular que lo consolida como uno de los mejores raperos méxicanos, presentándose en la primera edición “Secretos de Sócrates” México, José Miguel Soto nos comparte esto.
¿Quien es “Menuda Coincidencia”?
Soy José Miguel Soto,
de niño tenía muchos juguetes, dibujaba mucho, soy mucho de colores, la
música la veo de colores (“sinestesia”) soy José por mi padre y Miguel
por mi abuelo y a mi madre ya no le quedó otra más que aceptarlo. Crecí
en la independencia en un barrio muy problemático en Monterrey Nuevo
León, un barrio lleno de muchos problemas sociales y, bueno, sigo
creciendo ahí.
Realmente mi identidad se construyó a través del rap, un día me llegó un casette de “Los Mexakinz”,
yo estudiaba en un colegio católico (mi familia es católica por parte
de mi jefa sobre todo pero ya luego los 2 se volvieron bien feligreses),
influyó mucho dónde vivía, es un barrio muy “malandro”, bien… estaba yo
en una escuela pública pero el primer día me "pancharon", me robaron
y me cambiaron a una privada que era un colegio salesiano. Ahí estuve la
primaria y la secundaria. En primer grado escuché que unos compañeros
canturreaban unas canciones llenas de maldiciones. Al poco tiempo
llevaron un casette, y resultaba que era el Zigzag de Mexakinz. Uno de los integrantes, Sinful, rapea el famoso estribillo: “Soy el pecador y voy a ser un desmadre / y al que no le guste que chingue a su madre”
(risas) eso me enganchó, y, claro, la música. Entonces estaba como de
moda traer esa música en la calle, para empezar primero me asustó, pero
me gustó, porque en primer lugar me preguntaba ¿Cómo permitieron que grabara alguien esto?,
esa música yo no la ponía en volumen alto (ya luego me valió queso) y
otra cosa, en esos primeros discos habían muchos skits, muchos
interludios donde se escuchaba gente teniendo sexo, entonces cuando
empecé a conseguir música “ese pedo estaba en todos lados”… por eso me
asustaba toda esa información que tenía.
¿Pero te asustaba?, ¿Por la situación cultural, social, familiar o personal?
Si, chocaba, fue como: “Estoy escuchando algo que se supone que no debo escuchar”, me sentía un poco como “saliéndome del huacal”,
pero yo quería escuchar más. Es algo que yo no me explico, la verdad,
era un hambre bien rara, yo quería escuchar, más y más y más rap. Iba a
buscar los discos pirata, pero me daba pena incluso para preguntar,
porque no sabía inglés, no sabía pronunciar bien los nombres de los
grupos ni nada. Es más: ni siquiera sabía si era rap: Un día compré un
casette de los "Cypress Hill" y
no estaba seguro de que era rap. Y así me llevé uno que otro desengaño.
Una vez, por ejemplo, sabía de un grupo: Funkdoobiest. Busqué su música
como obsesionado. Mis amigos de la cuadra ya comenzaban a tirarme carro
con eso, porque nunca daba con su música. Hasta que, una mañana, en el
mercado del Puente del Papa, vi un casette de los Doobie Brothers. Me
sonaba, porque Funkdoobiest tiene un disco que se llama Brothas Doobie.
Y, pues, nada: lo compré. El chasco y el carro de la banda fue tremendo
al llegar a casa y reproducir el casette: no era nada rapero lo que
había ahí. Pero, en general, pasé por muchos momentos de búsqueda, casi
de investigación, y esa es una experiencia que me formó mucho, y todo
fue por y a través de la música.
¿En qué momento decides dedicarte a hacer rap?
Empecé
a hacerlo a los 21-22 años después de muchos años de haber escuchado
mucho rap, cuando empecé a escuchar en mi cabeza un rap que no existía,
sobre todo en mi ciudad, Monterrey. En realidad, no me gustaba lo que
hacían, salvo uno o dos grupos, que eran “Caballeros del plan G”, “Hache Muda” y la referencia de “Control Machete” (pero a ellos ni siquiera los considero de ahí); a mí se me hacen muy a la par de “Delinquent Habits” y “Cypress Hill”, y es que los discos de "Control Machete" los “Hits”, realmente fueron producidos por banda que ya había trabajado con los Cypress, como “Jason Roberts”.
¿Y tu familia?, ¿Qué paso cuando se dieron cuenta que estabas haciendo rap?
Ellos siempre lo vieron muy orgánico. Eventualmente… Mira antes de rapear yo ni leía ni nada, absolutamente nada; yo era como “Will Smith” en el “Príncipe del RAP”:
jugaba básquet, no sabía nada, y aparte le daba a la patineta, pero
cuando empecé a escribir me sentí muy bien. Realmente en mi familia
nunca hubo resistencia en lo absoluto. Hubo resistencia al principio
cuando escuchaba rap y que se escuchaban cosas feas, que me empezaba a
vestir de determinada forma; o sea, vestir tumbado, por ejemplo, fue un
choque bien carbón y lo hice. La música me llevó a hacer muchas cosas
que de otra manera tal vez me hubiera tardado más tiempo para vivirlas y
escribir pues fue eso… me di cuenta que había un rap que no se estaba
haciendo en mi ciudad y que quería que alguien lo hiciera, porque me di
cuenta de que nadie más había escuchado lo que yo y que nadie más haría
lo que yo. Mi hermano estaba en la misma posición… por eso se llama así
el proyecto, "Menuda Coincidencia”. Al principio era un grupo. Mira… en un invierno conocí a un “vato” “DJ 33 Hernandez”,
que trabajaba en una tienda de discos. Él ya estaba bien conectado con
la gente de allá; sabía quién organizaba eventos, a quién acudir. Mi
hermano una noche no durmió tratando de sacar algo que sonara como un
beat y lo logró. Entonces yo me di cuenta de que como ya había escuchado
muchísimo rap tenia comprendidos muchos fraseos. Entendía el ritmo;
podía tomar cualquier libro y leerlo en voz alta rítmicamente sobre un
beat, me di cuenta que podía hacer eso, pero era porque yo sin saberlo
tenía una formación al escuchar puro rap, por eso digo que es mi
literatura y todo coincidió ahí, y bueno armamos un grupo en donde la
participación de todos era muy importante.
¿Te dedicas al 100% a hacer esto?
Ahorita lo estoy intentando, nunca me he dedicado al 100%, he tenido trabajos como todas las personas.
¿Los beats los hace tu hermano?
Los
hacía. En realidad yo soy obsesivo en eso de practicar mucho y que las
cosas salgan bien y pues él obvio se hartó de eso. En parte, por eso no
he publicado desde 2011. La musicalidad en la que me siento bien cómodo
es el jazz, pero no cualquier jazz…el jazz grandes bandas y el que es
muy juguetón: ése es el que me gusta.
Y entonces… ¿qué sigue contigo?
Pues publicar un álbum; que se muevan las cosas. Tengo aún ganas de hacer música.
¿Has buscado a alguien que te ayude con los beats?
Fíjate
que ha sido como bien complicado aprender a comunicar qué quiero. He
trabajado con músicos y el resultado final no me convence… entonces
estoy llegando al punto en donde quizá tengo que hacer yo mi música
pero… está como difícil.
¿De dónde o cómo surgió ese estilo tan particular?
Puedo
decir qué escuchado. O bien, qué reconozco como las fuentes de las que
bebí para articular mi escritura y mi manera de rapear. Definitivamente
el sedimento que fue De La Soul, A Tribe Called Quest y Jungle Brothers;
luego Mos Def, Pharoahe Monch y Company Flow; luego El-P, Cannibal Ox,
Aesop Rock y Mr. Lif… Luego los raperos españoles Jazz Two, Frank T,
Dobleache, Dave Bee!!, A 2 Velas, Violadores del Verso, Tote King,
Juaninacka… Luego, franceses: Saïan Supa Crew (y sus grupos derivados),
Shurik’n, Akhenaton y Freeman. Luego muchísimas más ondas.
José Miguel Soto, "Menuda Coincidencia”.
December 28, 2015
|
Art Of Graff
Desde
la "Independencia" en Monterrey Nuevo León, con una amplia trayectoria
artística, 2 discos cocinados y un estilo muy particular que lo
consolida como uno de los mejores raperos méxicanos, presentándose en la
primera edición “Secretos de Sócrates” México, José Miguel Soto nos comparte esto.
Art Of Graff presenta
¿Quien es “Menuda Coincidencia”?
Soy José Miguel Soto,
de niño tenía muchos juguetes, dibujaba mucho, soy mucho de colores, la
música la veo de colores (“sinestesia”) soy José por mi padre y Miguel
por mi abuelo y a mi madre ya no le quedó otra más que aceptarlo. Crecí
en la independencia en un barrio muy problemático en Monterrey Nuevo
León, un barrio lleno de muchos problemas sociales y, bueno, sigo
creciendo ahí.
Realmente mi identidad se construyó a través del rap, un día me llegó un casette de “Los Mexakinz”,
yo estudiaba en un colegio católico (mi familia es católica por parte
de mi jefa sobre todo pero ya luego los 2 se volvieron bien feligreses),
influyó mucho dónde vivía, es un barrio muy “malandro”, bien… estaba yo
en una escuela pública pero el primer día me "pancharon", me robaron
y me cambiaron a una privada que era un colegio salesiano. Ahí estuve la
primaria y la secundaria. En primer grado escuché que unos compañeros
canturreaban unas canciones llenas de maldiciones. Al poco tiempo
llevaron un casette, y resultaba que era el Zigzag de Mexakinz. Uno de los integrantes, Sinful, rapea el famoso estribillo: “Soy el pecador y voy a ser un desmadre / y al que no le guste que chingue a su madre”
(risas) eso me enganchó, y, claro, la música. Entonces estaba como de
moda traer esa música en la calle, para empezar primero me asustó, pero
me gustó, porque en primer lugar me preguntaba ¿Cómo permitieron que grabara alguien esto?,
esa música yo no la ponía en volumen alto (ya luego me valió queso) y
otra cosa, en esos primeros discos habían muchos skits, muchos
interludios donde se escuchaba gente teniendo sexo, entonces cuando
empecé a conseguir música “ese pedo estaba en todos lados”… por eso me
asustaba toda esa información que tenía.
¿Pero te asustaba?, ¿Por la situación cultural, social, familiar o personal?
Si, chocaba, fue como: “Estoy escuchando algo que se supone que no debo escuchar”, me sentía un poco como “saliéndome del huacal”,
pero yo quería escuchar más. Es algo que yo no me explico, la verdad,
era un hambre bien rara, yo quería escuchar, más y más y más rap. Iba a
buscar los discos pirata, pero me daba pena incluso para preguntar,
porque no sabía inglés, no sabía pronunciar bien los nombres de los
grupos ni nada. Es más: ni siquiera sabía si era rap: Un día compré un
casette de los "Cypress Hill" y
no estaba seguro de que era rap. Y así me llevé uno que otro desengaño.
Una vez, por ejemplo, sabía de un grupo: Funkdoobiest. Busqué su música
como obsesionado. Mis amigos de la cuadra ya comenzaban a tirarme carro
con eso, porque nunca daba con su música. Hasta que, una mañana, en el
mercado del Puente del Papa, vi un casette de los Doobie Brothers. Me
sonaba, porque Funkdoobiest tiene un disco que se llama Brothas Doobie.
Y, pues, nada: lo compré. El chasco y el carro de la banda fue tremendo
al llegar a casa y reproducir el casette: no era nada rapero lo que
había ahí. Pero, en general, pasé por muchos momentos de búsqueda, casi
de investigación, y esa es una experiencia que me formó mucho, y todo
fue por y a través de la música.
¿En qué momento decides dedicarte a hacer rap?
Empecé
a hacerlo a los 21-22 años después de muchos años de haber escuchado
mucho rap, cuando empecé a escuchar en mi cabeza un rap que no existía,
sobre todo en mi ciudad, Monterrey. En realidad, no me gustaba lo que
hacían, salvo uno o dos grupos, que eran “Caballeros del plan G”, “Hache Muda” y la referencia de “Control Machete” (pero a ellos ni siquiera los considero de ahí); a mí se me hacen muy a la par de “Delinquent Habits” y “Cypress Hill”, y es que los discos de "Control Machete" los “Hits”, realmente fueron producidos por banda que ya había trabajado con los Cypress, como “Jason Roberts”.
¿Y tu familia?, ¿Qué paso cuando se dieron cuenta que estabas haciendo rap?
Ellos siempre lo vieron muy orgánico. Eventualmente… Mira antes de rapear yo ni leía ni nada, absolutamente nada; yo era como “Will Smith” en el “Príncipe del RAP”:
jugaba básquet, no sabía nada, y aparte le daba a la patineta, pero
cuando empecé a escribir me sentí muy bien. Realmente en mi familia
nunca hubo resistencia en lo absoluto. Hubo resistencia al principio
cuando escuchaba rap y que se escuchaban cosas feas, que me empezaba a
vestir de determinada forma; o sea, vestir tumbado, por ejemplo, fue un
choque bien carbón y lo hice. La música me llevó a hacer muchas cosas
que de otra manera tal vez me hubiera tardado más tiempo para vivirlas y
escribir pues fue eso… me di cuenta que había un rap que no se estaba
haciendo en mi ciudad y que quería que alguien lo hiciera, porque me di
cuenta de que nadie más había escuchado lo que yo y que nadie más haría
lo que yo. Mi hermano estaba en la misma posición… por eso se llama así
el proyecto, "Menuda Coincidencia”. Al principio era un grupo. Mira… en un invierno conocí a un “vato” “DJ 33 Hernandez”,
que trabajaba en una tienda de discos. Él ya estaba bien conectado con
la gente de allá; sabía quién organizaba eventos, a quién acudir. Mi
hermano una noche no durmió tratando de sacar algo que sonara como un
beat y lo logró. Entonces yo me di cuenta de que como ya había escuchado
muchísimo rap tenia comprendidos muchos fraseos. Entendía el ritmo;
podía tomar cualquier libro y leerlo en voz alta rítmicamente sobre un
beat, me di cuenta que podía hacer eso, pero era porque yo sin saberlo
tenía una formación al escuchar puro rap, por eso digo que es mi
literatura y todo coincidió ahí, y bueno armamos un grupo en donde la
participación de todos era muy importante.
¿Te dedicas al 100% a hacer esto?
Ahorita lo estoy intentando, nunca me he dedicado al 100%, he tenido trabajos como todas las personas.
¿Los beats los hace tu hermano?
Los
hacía. En realidad yo soy obsesivo en eso de practicar mucho y que las
cosas salgan bien y pues él obvio se hartó de eso. En parte, por eso no
he publicado desde 2011. La musicalidad en la que me siento bien cómodo
es el jazz, pero no cualquier jazz…el jazz grandes bandas y el que es
muy juguetón: ése es el que me gusta.
Y entonces… ¿qué sigue contigo?
Pues publicar un álbum; que se muevan las cosas. Tengo aún ganas de hacer música.
¿Has buscado a alguien que te ayude con los beats?
Fíjate
que ha sido como bien complicado aprender a comunicar qué quiero. He
trabajado con músicos y el resultado final no me convence… entonces
estoy llegando al punto en donde quizá tengo que hacer yo mi música
pero… está como difícil.
¿De dónde o cómo surgió ese estilo tan particular?
Puedo
decir qué escuchado. O bien, qué reconozco como las fuentes de las que
bebí para articular mi escritura y mi manera de rapear. Definitivamente
el sedimento que fue De La Soul, A Tribe Called Quest y Jungle Brothers;
luego Mos Def, Pharoahe Monch y Company Flow; luego El-P, Cannibal Ox,
Aesop Rock y Mr. Lif… Luego los raperos españoles Jazz Two, Frank T,
Dobleache, Dave Bee!!, A 2 Velas, Violadores del Verso, Tote King,
Juaninacka… Luego, franceses: Saïan Supa Crew (y sus grupos derivados),
Shurik’n, Akhenaton y Freeman. Luego muchísimas más ondas.
¿Tu mejor foro?
Hace
tres semanas estuve en Morelia y me sentí con mucha fuerza. Sabes… este
camino ha sido como muy de vaivenes. A veces cuando terminaba de tocar
me sentía súper solo. Yo empecé a rapear por timidez, entonces a partir
de que renuncié a este último trabajo me sentí mucho mejor… Trabajaba en
un call center; trabajaba ahí quizá por comodidad, ¿sabes?; es un
trabajo al que puedes entrar sencillamente “chapurreando”
el inglés un poquito; ahí mejore más o menos mi inglés… Yo creo que la
gente nos quedamos ahí por comodidad; eso es lo que tienen ese tipo de
trabajos: entras muy fácil y son empleos “fast food”:
realmente no aprehendes nada… aprehendes a hacerte cínico; le sirves a
alguien pero realmente no eres nadie. Se me hace bien pesado cómo yo no
digo mi nombre, “José”: tengo que decir Joe o Mike, tengo que hacerlo en
inglés, y eso no me agrada nada.
¿Te pesa?
Sí,
porque siento que me estoy negando. Yo sentí que me estaba comiendo el
espíritu y, ya, renuncié; es más, dejé de ir nada más; pasaron semanas
para recoger mi finiquito. Entonces supe que iba a tocar "Cevladé"
en Morelia. Lo vi porque un compa publicó y yo empecé a moverme y le
dije “quiero tocar ahí, páguenme los viáticos; quiero el spot”, y de ahí
empezaron a darse un montón de eventos rápido, entonces de alguna
manera siento que me dio la razón el haber renunciado. No sabía qué iba a
pasar… Para darme fuerza en la decisión me puse la rola esta de "León Chávez" que dice: “…Es viernes, hoy cobro la última quincena de mi vida…” (risas) y ahora me siento bien.
Cuándo te fuiste de trabajar y no te negaste, y no negaste tu realidad ¿Cómo te sentiste?
¿Sabes?
me he negado muchas veces, a pesar de que soy consciente y sé que tengo
muchos privilegios de género y de clase (hasta cierto punto), porque
digamos que en mi colonia soy el fresa de ahí, de ese barrio, pero me
muevo y ya no soy fresa, no tengo dinero, no tengo nada, no tengo casa,
no tengo nada… Entonces yo he aprehendido eso, a ya no negarme, porque
en una escuela católica y en general en un sistema educativo a lo que te
enseñan es a eso, a mentir, a decir lo que las figuras de autoridad
quieren oír; entonces ha sido un proceso bien tortuoso para dejar de
hacer eso, aunque esté pasadito de los 30s.
¿Cuántos años tienes?
34.
Y
¿Qué piensas hacer?, porque en lo que hemos estado platicando me he
dado cuenta de que existen muchas ganas por emprender, pero ¿Crees que
el tiempo te está comiendo?
Si, pues no se “Quiero
escribir cosas relevantes y es lo que estoy tratando de hacer, cosas
que solo pueda decir yo, desde el lugar donde estoy, decir lo que me
corresponde nada más”, porque también tuve un proceso bien raro…
quise ser el intelectual usando un lenguaje rebuscando. Mira… empecé a
escribir letras, y yo quería mejorar mis letras, por eso empecé a leer.
En ese tiempo me enteré que había una carrera de “Letras Hispánicas” y
dije: “Letras, eso es lo que quiero hacer”
y me salí de ingeniería. Realmente la ingeniería… bueno, en mi familia
todos son ingenieros, entonces seguía un poco la inercia. Todo empezó a
raíz de que me puse a leer, me lo tomé como una necesidad, ¿sabes?… de…“no voy a decir cosas si no las sé, no voy a escribir si no leo”.
Tenía muy claro que tenía que desarrollarme como persona, como sujeto,
quería que hablara mi corazón, mi mente, pensaba más en ese tiempo,
sobre todo en mi mente… tenía que amueblar mi vida de experiencias y me
tome muy en serio eso de leer y me la pasé muy mal… me matriculé en
letras, ¡imagínate!, no había leído un libro y como suele ser la
educación académica, luego te hacen sentir que no eres nadie, todo lo
que traigas lo niegan y te dicen “aquí te vamos a construir”, mi mundo era muy chiquito, y lo sigue siendo.
¿En
realidad lo que no quieres es ir con un discurso que no entiendas, no
quieres venir a decir a la gente lo que ellos quieren escuchar, quieres
venirles a decir lo que quieres que aprendan, quieres saber
perfectamente que lo que dices es lo que transmites?
Quiero
comunicar mi experiencia, pero nunca sé desde dónde me van a escuchar. Y
mi rap es el resultado de la lucha por cómo hacerle para vivir
dignamente sin negarte. En la facultad leí bastantes cosas que en su
momento quizás no las entendí pero de a poquito me ayudó, leo muchos
sociólogos y otro tipo de textos… así trabajó esa sensibilidad del
lenguaje… o sea, estar atento a lo que dice la gente, a cómo habla, a
sus expresiones, empecé a leer sobre género, también me faltaba la
lectura como estructural de la vida cotidiana.
¿Qué pasa cuando vienes al DF y te das cuenta que hay un gran número de personas que se dedican al rap?
Pues me ha llevado a plantearme muchas cosas, es como “A ver, espérate, o sea… ¿qué puedo perder si opto por esta vía?”
Creo que me resistí mucho tiempo. Ahorita estoy tratando de hacerlo.
Renuncié a mi último trabajo hace algún tiempo y no sé qué va a pasar.
No soy un joven de 20 años, no sé si sea tarde para hacer esto. Como
quiera no empecé muy joven, veo estos casos de éxito que hay aquí y me
llama la atención y sé que se pueden hacer cosas. Creo que el DF es como
un amplificador porque lo que sea que hagas aquí se escucha más. Por
ejemplo, yo en Monterrey rapeo bastante, allá no son eventos de este
tipo, “tocadas tal cual”, me invitan de otro tipo de espacios; entonces
pareciera que hace mucho tiempo ya no hago nada.
¿Con quién te gustaría trabajar?
Con
Rebeca Lane. Me gustaría mucho trabajar con el Portavoz, con Bocafloja
(otra vez). Hay gente a la considero algo inalcanzable como Juaninacka;
mucha gente de España que me ha enseñado muchas cosas como Frank T.
¿Tu mejor libro?
Elizabeth Costello, de J.M. Coetzee.
¿Tu mejor canción?
Scenario, de A Tribe Called Quest.
Por ultimo dime... ¿Que es para ti el Arte?.
“El
arte es la codificación de la experiencia en el mundo a través de la
belleza. El arte preserva muchas veces los relatos en los que nos
reconocemos y gracias a los cuales podemos sentirnos bellos, fuertes.
Porque Somos el Arte del Arte... Art Of Graff
Agradecimientos a José Miguel Soto por permitirnos ser parte de esta larga trayectoria, a los organizadores de “Secretos de Sócrates” por apoyarnos en esta primera edición y sobre todo a ustedes que tienen la paciencia, el respeto y el amor a esta gran cultura.
Por: Satx
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