miércoles, 23 de noviembre de 2016

Qué es el turismo sustentable y 5 maneras de practicarlo

Viajar es de las experiencias más satisfactorias para el ser humano: conocer nuevas culturas, probar platillos exóticos, sentir otros climas; conocer aromas nuevos, escuchar idiomas o acentos diferentes… son muchas sensaciones que te produce dejar tu hogar y aventurarte a conocer otros destinos.
Pero, ¿sabes qué es mejor que viajar a disfrutar la barra libre del hotel y tomar tours por la ciudad? Contribuir a que el lugar que visitas conserve su identidad, que los habitantes experimente de manera directa los beneficios de que hayas visitado su hogar y ayudar a que el medio ambiente se mantenga vivo y hermoso.

El turismo sustentable es, según la Organización Mundial de Turismo, aquel “que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, la industria, el entorno y las comunidades anfitrionas”.
Cada día más localidades han cambiado el turismo de masas por un turismo sustentable, ¿por qué? Porque el primero puede causar daños irreversibles a la localidad; por ejemplo, los beneficios económicos que ocasiona el sector turístico se queda en las esferas de arriba, sin llegar a los habitantes de las ciudades, por lo tanto, tal ciudad no goza de beneficios cuando la visitamos; tal vez el área turística sí lo haga, pero no el motor: sus habitantes. También sucede que las actividades que se realizan perjudican al medio ambiente y deterioran el ecosistema, una de ellas es al quemar hectáreas de áreas naturales para construir hoteles y/o centros comerciales. Debido a los dos puntos anteriores, las personas que viven en dicho lugar no pueden satisfacer sus necesidades básicas ni llevar un estilo de vida digno, por lo que se ven forzadas a migrar y la localidad poco a poco pierde su esencia.
A continuación te damos cinco consejos que te ayudarán a ser un turista sustentable:

Consume local

 Revisa que el restaurante al que vayas pertenezca a un residente de la ciudad, de esa manera te aseguras que tu dinero produzca un beneficio; además, probarás algo auténtico de la comunidad.

Conoce su cultura

Puedes salir a caminar, visitar tienditas locales, comprar productos originales y hechos a mano. Interésate por la cultura y costumbres del lugar, de esa manera enriqueces tu experiencia. A veces es mejor llevarse el recuerdo de una plática amena con una persona que ama su ciudad, que uno físico que terminarás perdiendo o tirando a la basura.



Consume conscientemente
Está bien que estés de vacaciones, pero ten en cuenta que los recursos se pueden terminar: agua, luz, recursos naturales, etc., cuida no utilizar más de lo necesario.



Trata de viajar en las fechas menos concurridas
Visitar una ciudad en “temporada baja” tiene un gran beneficio: no hay mucha gente, además, le das la seguridad a los locales de no quedarse en ceros, y el entorno tendrá un impacto ambiental menos negativo.



Trata de utilizar transportes comunitarios
Así reduces el impacto que producen los medios de transporte en el medio ambiente. Claro, sería una mejor opción que caminaras, de esa manera estás en contacto con la vida local y tu circulación sanguínea te lo va a agradecer, pero sabemos que muchas veces no es una opción, así que pregunta las rutas de transporte colectivo, te garantizo que la experiencia de conocer la vida en otra ciudad y a su población va a ser grata.
Como sociedad debemos hacer lo posible para ayudarnos los unos a los otros, detener el cambio climático y dejar un mundo habitable para nuevas generaciones, esto también implica viajar responsablemente. Y, como ya leíste, es facilísimo. Es momento de hacer conciencia, cada día estamos más informados de las repercusiones que tienen nuestras actividades en el planeta Tierra.

Recuperado desde: Cultura Colectiva
   

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